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Malestar en Chile por la reunión de Alberto Fernández con dirigentes opositores

La primera visita oficial a Chile de Alberto Fernández, donde mostró gestos de empatía con su par Sebastián Piñera y acuerdos bilaterales, también tuvo su lado B que causó malestar del otro lado de la Cordillera de los Andes. El presidente mantuvo reuniones con varios dirigentes de la oposición chilena en la embajada Argentina en Santiago y mostró preocupación por la falta de unidad en el arco de la centroizquierda trasandina que pueda disputarle el poder al actual gobierno.

A pocas horas de aterrizar en la capital chilena, incluso antes del encuentro con Piñera, Alberto Fernández se reunió el martes a la tarde con Fuad Chalin (Democracia Cristiana), Álvaro Elizalde (Partido Socialista), los senadores José Miguel Insulza (PS), Guido Girardi (PPD); la diputada Karol Cariola (Partido Comunista), el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, y el excandidato presidencial del PRO, Marco Enríquez Ominami.

“Fue una injerencia en asuntos internos”

Esto, obviamente, no pasó desapercibido para el gobierno de Chile y en la Cancillería lo consideraron como una “injerencia en asuntos internos”. La reunión de estos dirigentes locales con Alberto Fernández se dio en un contexto en el que la oposición se dividió en cuatro listas para enfrentar la elección de convencionales constituyentes, un proceso que el presidente argentino calificó como “único e irrepetible”.

Hay un antecedente, no menor, en el que Fernández dijo en una reunión del Grupo de Puebla que la oposición chilena debía “zanjar sus diferencias para poder recuperar el poder”. En síntensis, en el palacio de La Moneda sorprendió que en una visita oficial el visitante desafiara al anfitrión que estará en el poder hasta fines de año.

De acuerdo a lo que trascendió de la reunión en la embajada Argentina, los dirigentes chilenos trataron en sus intervenciones la situación de la oposición a Piñera y las chances del progresismo local. Por su parte, Alberto Fernández cerró la reunión haciendo un llamado a la unidad de las fuerzas de la centroizquierda. Asimismo, también habría recalcado la importancia de conservar las mayorías y habría hecho una comparación con la experiencia que llevó a su sector a “unirse” detrás de su campaña presidencial.

La diputada comunista Karol Cariola declaró a los medios locales que Fernández “nos hizo un llamado a lograr aprender de procesos que en América Latina se están dando, incluso nos habló del proceso argentino, que para ellos no fue fácil lograr reencontrarse desde sectores que les permitieran recuperar el gobierno frente a uno reaccionario, neoliberal, de derecha, como el de Mauricio Macri”.

Acompañaron al presidente argentino el embajador en Santiago de Chile, Rafael Bielsa, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Mas tarde, Alberto Fernández fue a cenar a la casa de su amigo Marco Enríquez Ominami. Ademas, otra actividad se completó con un encuentro con el expresidente socialista Ricardo Lagos, en la sede de la Fundación Democracia y Desarrollo.