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Luis Brandoni: «Cuando le dijeron mi nombre a Robert De Niro, dijo ‘que me llame ya’”

En diálogo con Jorge Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9), el actor y político Luis Brandoni habló sobre cómo es compartir escenas con Robert De Niro, que se encuentra esta semana en Argentina para la filmación de la serie Nada. “Se estableció una simpatiquísima identidad entre los dos”, expresó Brandoni, y contó que entre los dos hay una amistad a la distancia desde los años 80.

¿Cómo es tu experiencia de grabar con Robert De Niro?

Es muy buena y feliz. Es breve también porque De Niro estará solo una semana acá ya que toda su participación se reduce a esta semana. Es una delicia trabajar con ese hombre, es una persona de bien y un extraordinario actor. Es agradable para el trabajo y la convivencia y felices de tenerlo con nosotros y que haya aceptado una participación en esta serie que se llama Nada. No sabemos cuándo se va a estrenar porque no estoy muy habituado al tema de las plataformas.

¿Cómo será la serie?

Cuenta la historia de un señor que hace muchas cosas en su vida, muy relacionado socialmente, muy estrambótico y se dedica a la crítica gastronómica. Tiene pendiente un libro sobre el tema que no puede terminar de escribir y la editorial lo aprieta para que cumpla. Entonces, un día le aparece la inspiración y vuelve a escribir.

Cuando le preguntan quién quiere que lo presente y él da el nombre de un amigo suyo, que vive en Estados Unidos, que es un escritor y periodista muy importante. Le preguntaron si estaba loco y le dijo, «anotá el teléfono y llámalo». El personaje contesta para ir a la presentación de su libro y dice que sí. Ese es el pretexto por el cual Robert De Niro está acá, para presentar el libro de su amigo. Pasan una cantidad de cosas y él relata una visión propia de Buenos Aires que es muy divertida.

¿Habías tenido contacto previo con De Niro?

Sí, desde hace muchos años. Lo conocí a través de Lito Cruz, que había visto su espectáculo en Nueva York y compró los derechos y puso en escena la obra. Eso fue en los 80. Le avisó que iba a estrenar a De Niro y él se apareció en Buenos Aires para ver el estreno. A raíz de eso nos conocimos en una salida que hicimos. Después apareció otra vez por acá cuando terminó de filmar La Misión y estuvimos juntos. Luego, estuvimos juntos en Punta del Este.

Una vez estaba filmando en Nueva York Made in Argentina cerca de la Navidad y trabaja con nosotros un actor norteamericano que fue a cenar a su restaurante y él le preguntó qué hacía, le dijo que iba a participar para una película argentina y le llamó la atención. De Niro preguntó con quién estaba trabajando y cuando le dijeron mi nombre a De Niro, dijo “que me llame ya”. La razón era que, como estábamos cerca de la Nochebuena pensó que no tendría con quien pasarla y era para invitarme a pasarla juntos. Fui con mi esposa y con mis hijas y ahí se afianzó nuestra amistad.

Hace unos años apareció en mi casa, hace seis años, cuando estuvo en Buenos Aires, almorzamos y disfrutamos. Es un hombre cálido y de ahí quedó nuestra amistad. Nada habla de ese tipo de amistad a la distancia que no necesita que se la cuide todos los días.

¿Hay como ciertas vidas paralelas? Vos podés ocupar el lugar que ocupa en Estados Unidos, en el mundo actoral, el rol de Robert De Niro, en un país como la Argentina que atravesó todas las crisis. Qué distinto es ser actor en un lugar del planeta u otro. ¿Se te dio en algún momento una conversación de ese tema con él?

No, pero lo que sí me impresionó fue la primera escena juntos. Nunca lo habíamos hecho. Él no sabía mucho de mí, salvo cuando le envié la película Mi obra maestra que él vio por Zoom y le gustó mucho. También le gustó la tarea de los directores. Finalmente, el martes estábamos frente a frente haciendo una escena. Me llevó a una parrilla a comer un bife de chorizo monumental y me di cuenta, cuando terminó, que lo hizo con una naturalidad tan grande como si hubiésemos trabajado durante muchos años.

Es un actor del todo y se hace muy fácil cuando a uno lo respetan y uno respeta al que está del otro lado. Se estableció una simpatiquísima identidad entre los dos. Hoy vamos a filmar y mañana también, y él mañana por la noche vuelve a Nueva York.

¿Hablan de política?

Hablamos un poco. El domingo fuimos a visitar el Museo Nacional de Bellas Artes y me enteré de que su papá era un pintor importante. Él tiene su posición política, es demócrata. No puedo repetir las cosas que dijo de Trump.

CB PAR