A 13 años de la masacre de Navidad: el día que “Papá Noel” asesinó a nueve personas y se suicidó

El 24 de diciembre de 2008 parecía ser una Nochebuena más para Katrina Yuzefpolsky. La niña de ocho años esperaba con mucha ilusión la llegada de “Papá Noel” a la casa de sus abuelos en Corvina, Los Ángeles, Estados Unidos.

Pero lo que iba a ser una noche de brindis y festejos terminó en la peor pesadilla de una de las sobrinas de Sylvia Orza. A minutos de que el reloj marcara las doce, la niña divisó a “Papá Noel” en la puerta de su casa y salió corriendo a abrirle.

Pero este hombre con traje rojo y barba blanca no traía regalos para la familia. En sus manos llevaba dos pistolas y adentro de una caja de regalos tenía un lanzallamas con los que asesinó a su tía y a ocho familiares más.

Katrina Yuzelfposly, la nena que abrió la puerta, fue una de las tres sobrevivientes de la tragedia de Navidad. Ella recibió un disparo pero no murió. Quienes sí perdieron la vida fueron sus abuelos, cuatro tías, dos tíos y un primo.

El asesino era Bruce Pardo, la expareja de Sylvia Orza con quien se casó en 2006 y se separó en marzo de 2008. Pardo huyó de la escena del crimen hacia la casa de su hermano, lugar en el que se quitó la vida.

Despechado, despedido y con deudas: Bruce Pardo, el hombre detrás del “Papá Noel” que asesinó a nueve personas.

Bruce Jeffrey Pardo nació el 23 de marzo de 1963 en Los Ángeles, Estados Unidos, en el seno de una familia tradicional. Su historia sentimental y sus fracasos amorosos fueron el cóctel previo a la masacre.

Las fallidas relaciones de Pardo comenzaron a sus 26 años, cuando en 1998 decidió casarse con una compañera de trabajo que lo plantó en plena ceremonia por haberle vaciado la cuenta de banco para irse de vacaciones a una playa paradisíaca.

EL 31 de diciembre de 2001 la vida le dio otro golpe duro. Su hijo de poco más de un año se golpeó contra el borde de una piscina mientras él estaba a cargo. El niño, único hijo natural de Pardo, sufrió una complicada lesión cerebral que lo dejó con afectaciones en su desarrollo motriz. La relación se desintegró en pocos meses.

Tres años después comenzó la relación con Sylvia Orza, de 40 años y con tres hijos. En 2006 decidieron casarse y a los dos años se separaron. El divorcio vino con escándalo incluido, y un juez de Estados Unidos le ordenó a Pardo, de 45 años, que pagara una cuota de 2000 dólares.

Poco tiempo después fue despedido de su trabajo, lo que le generó una deuda de 10 mil dólares con Orza a 10 días de Navidad. Pardo tomó la decisión de arruinar nueve vidas en plena Nochebuena.

Disfrazado de Papá Noel generó un feroz incendio con un lanzallamas y disparó a quemarropas contra la casa de su expareja. Luego fue a la casa de su hermano donde se quitó la vida.

El testimonio de Katrina Yuzefpolsky, la sobreviviente más pequeña

Hoy Katrina tiene 21 años y se transformó en una férrea activista contra la violencia armada. En 2018, diez años después del asesinato de nueve familiares, la joven dio un discurso luego de un grave tiroteo en una escuela estadounidense.

Allí contó que su familia continúa celebrando Nochebuena y Navidad, a pesar de que cada año se cumpla un nuevo aniversario de la tragedia que generó su tío disfrazado de Papá Noel.

Luego de la masacre, la joven estadounidense agradece un sólo obsequio para Navidad: el regalo de la vida.