Hisopados VIP: los detalles de un nuevo escándalo de corrupción con funcionarios del Gobierno
Un año después del escándalo conocido como el vacunatorio VIP, el periodista Rolando Graña mostró un informe que revela una nueva trama de corrupción que involucra al gobierno del presidente Alberto Fernández. Esta vez, la denuncia se vincula con hisopados VIP.
Este domingo, por la pantalla de A24, se difundió una cámara oculta, grabada en un domicilio privado, que deja al descubierto una trama de acciones fraudulentas con material médico relacionado con la detección del coronavirus, el Hospital Posadas, de la provincia de Buenos Aires, y funcionarios públicos.
Uno de los involucrados es un familiar directo de un funcionario de alta jerarquía en el sector de salud: se trata de Juan Ignacio Maceira, hijo del director del Hospital Posadas, Alberto Maceira, quien estuvo apuntado por el caso del Vacunatorio VIP.
La otra sospechada es Patricia Spinelli, titular de la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias, que funciona dentro ministerio de Salud.
En el video, grabado por el equipo periodístico del programa GPS en un momento en que la demanda de tests era muy alta, se puede ver a un hombre que vende hisopados a domicilio y los cobra a $ 6500. La denuncia es que se trata de insumos que serían propiedad del Posadas o de alguna dependencia sanitaria del Estado nacional.
Con esta información, el juez federal Ariel Lijo ordenó varios allanamientos: uno a la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias y otro a la casa de Juan Maceira.
Según Graña, la ministra Carla Vizzotti instruyó desvincular a la funcionaria investigada, iniciar un sumario administrativo y suspenderle las claves de ingreso. «Este es un fragmento de una investigación que motivó allanamientos. Es la punta del ovillo de algo que empezamos a investigar», señaló el periodista.
CÓMO FUE LA INVESTIGACIÓN
«A nosotros nos llegó un dato: alguien nos dijo que el hijo del director del Posadas está haciendo estos tests», comenzó a explicar Rolando Graña. «Los padres están separados, es un pibe grande, un médico residente, ningún menor de edad», agregó.
El equipo de investigación del programa envió una cámara oculta y una persona que pedía un hisopado para comprobar cómo funcionaba el sistema. Lo pagaron $ 6500 y recibieron un papel, documento que sirvió para presentar la denuncia ante la Justicia y desencadenó las órdenes de allanamientos.
«Fuimos hasta donde podíamos ir«, dijo el conductor del programa. Así, presentaron en la justicia tres elementos: la cámara oculta, el comprobante del hisopado dado por el médico denunciado y el test realizado.