Sociedad

Murió el hombre que había sido trasplantado con el corazón de un cerdo modificado genéticamente

La primera persona que había sido trasplantada con un corazón de cerdo genéticamente modificado en una operación pionera murió el martes por la tarde en el Centro Médico de la Universidad de Maryland, dos meses después de la cirugía de trasplante, indicó el New York Times.

David Bennett, el primer paciente en recibir un corazón de cerdo modificado genéticamente

David Bennett Sr. de 57 años, tenía una enfermedad cardíaca grave y había aceptado recibir el corazón de cerdo experimental después de que lo rechazaran de varias listas de espera para recibir un corazón humano.

No está claro si su cuerpo había rechazado el órgano extraño. “No se identificó una causa obvia en el momento de su muerte”, dijo una vocera del hospital. Deberán ahora realizar un examen exhaustivo.

Bartley Griffith, el cirujano que realizó el trasplante, dijo que el personal del hospital estaba “devastado” por la muerte de Bennett.

Él demostró ser un paciente valiente y noble que luchó hasta el final”, dijo el Dr. Griffith. “Bennett se hizo conocido por millones de personas en todo el mundo por su coraje y firme voluntad de vivir”, agregó.

Trasplante de corazón de cerdo: una operación innovadora e histórica

Según el NYT, el trasplante de Bennett se considera un importante paso adelante para la medicina, porque el corazón del cerdo no fue rechazado de inmediato y siguió funcionando durante más de un mes, superando un hito crítico para los pacientes trasplantados.

Bennett recibió en enero el corazón de un cerdo de 1 año y casi 109 kilos que había sido modificado genéticamente criado específicamente para este fin.

Los xenotrasplantes, nombre que recibe estas intervenciones donde se trasplantan órganos de animales a humanos, hasta ahora no resultaron exitosos porque el cuerpo de los pacientes los rechaza de manera casi inmediata. Solo un bebé logró sobrevivir 21 días gracias al corazón de babuino, en 1984.

Sin embargo, para esta intervención, los científicos buscaron minimizar la posibilidad de un rechazo y sometieron al órgano del cerdo, que cuenta con varias similitudes con el humano, a un tratamiento de genes que buscó eliminar el azúcar que está presente en las células del animal.

Era morir o someterme a este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un disparo en la oscuridad, pero es mi última opción”, había dicho Bennet un día antes de la operación quirúrgica, según consignó la agencia de noticias AFP.

El corazón trasplantado funcionó bien inicialmente y no hubo signos de rechazo durante varias semanas. El Sr. Bennett pasó tiempo con su familia, hizo fisioterapia y vio el Super Bowl, dijeron funcionarios del hospital. Pero no fue dado de alta y hace varios días su condición comenzó a deteriorarse, dijeron funcionarios del hospital.

Vale aclarar que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), responsable de supervisar esta clase de experimentos, avaló esta operación al declararla de emergencia y de “uso compasivo”, ya que el hombre no tenía otras opciones para poder extender su vida.